jueves, 20 de mayo de 2010

Camuflaje

El ascensorista de un enorme piso hecho a hombres de trabajo, asciende y desciende toda la mañana. Hay un hombre joven que lo conduce sabiamente y para la caja en las diversas plantas. Según los sueños de los viajeros. A primera hora ha pasado al ascensor un hombre de alta estatura. Vienen de fuera con pasos rápidos. Lleva un gran bolso de cuero, seguramente llana de importantes trabajos. Hay por ahora pocas personas en el montacargas. Este va parándose al lado de distintos edificios y mucha jente pasa o se vade la caja. Mientras el trabajador hombre está nervioso e quieto. Al ascender a lo mas alto de el edificio, dentro del montacargas, esta el ascensorista y el hombre.
-¡Último piso!- Dice el hombre joven.
-Pero el hombre, con un signo de bajada en su cabeza, le indica su propósito de estar dentro del ascensor.
El ascensorista utiliza la palanca de mano y empieza la silenciosa bajada.

Trasformacion

El caballero entraba en el ascensor. Cuando entró vio y se quedó viendo la altura que estaba subiendo el ascensor. Se quedó tan asustado que no se podía mover y luego empezó a bajar el ascensor por que el muchacho se lo pidió al ascensorista. Al empezar a bajar a el caballero se le quitó el susto.

Día del Libro

Érase una vez un equipo de fútbol que no ganaba muchos partidos. Siempre querían ganar, pero no se esforzaban demasiado. Jugaban partidos y más partidos, pero seguían perdiendo. Un día jugaron contra el mejor equipo de la liga y quedaron 5-3 y el entrenador le dijo a todo el equipo:
-¡ lo veis! aveis quedado 5-3 por que todos abéis querido esforzaros mucho.
En el último partido ganaron porque se habían esforzado mucho y aprendieron a esforzarse para ganar todos los partidos.